lunes, 31 de marzo de 2025

¿CÓMO ES LA ESTRUCTURA DEL HOMBRE?

Desde el punto de vista zoológico general, de acuerdo con consideraciones anatomofisiológicas, el hombre es un mamífero superior, homotermo, de temperatura corporal que se mantiene constantemente alrededor de 36.5 °C, una estatura media que se sitúa alrededor 1.65 m, bípedo con postura erecta, posee un par de manos, con las extremidades bastante desarrolladas (las superiores son más cortas que las inferiores); el cuerpo está prácticamente exento de pelos y la caja craneana está muy desarrollada; el cerebro presenta un peso relativo mayor en relación con todos los otros grupos animales.

El cuerpo humano está dividido en tres partes: la cabeza, que contiene el cerebro y la mayor parte de los órganos de los sentidos; el tronco, que incluye el tórax y el abdomen, con los órganos responsables de la respiración, la digestión, la asimilación, la excreción, la circulación y la reproducción; finalmente, las extremidades, que sirven para las diferentes posturas, el desplazamiento, la caza, la defensa, el ataque, etc.

El cuerpo está revestido por una membrana elástica y resistente, la piel o cutis, de espesor variable entre 1 y 3 mm, y que cumple múltiples funciones, entre otras la de ser el asiento de diversos aparatos de protección (pelos, uñas, etc.)

Debajo de la piel se disponen masas de color rosado, de forma y posesión variable, estriadas longitudinalmente, dispuestas en forma de cinta, abanico o huso. Estas formaciones son los músculos, que modelan la forma del cuerpo.

En el interior de los músculos se disponen canales ramificados de diámetro variable, unos recorridos por sangre de intenso color rojo (las arterias) y otros por sangre de color más oscuro (las venas). Existen también vasos linfáticos, de color blanquecino, con una serie de abultamientos dispuestos a modo de cuentas de un rosario. Finalmente, en la masa muscular pueden observarse también cordones de color claro, de tamaño variable, que se corresponden con los nervios. El conjunto de los músculos forma una segunda envoltura del cuerpo, más grueso y consistente que la piel.

Por lo general, los músculos dispuestos más hacia el interior están fijados a estructuras duras y resistentes (los huesos); los más superficiales están en directa relación con el tegumento.

En contacto con las paredes de numerosos órganos internos está dispuesta un tipo particular de musculatura denominada lisa porque carece, al ser observada directamente o mediante el microscopio, de las características estriaciones propias del otro tipo muscular citado en primer lugar. Los músculos lisos están relacionados con el movimiento involuntario de algunos órganos.

El conjunto de todos los huesos recibe el nombre de esqueleto y forma el armazón interno de sostén de todo el cuerpo. En el esqueleto se diferencian tres zonas distintas: el esqueleto de la cabeza, que comprende el cráneo y los huesos de la cara; el esqueleto del tronco, formado principalmente por la columna vertebral, el esternón y las costillas; por último, el esqueleto de las extremidades (superiores e inferiores) está unido al tronco por las denominadas cinturas o cíngulos. Los huesos se unen entre sí a través de las articulaciones que. Según la posición y el tipo de movimiento que deban ejecutar (o impedir), se clasifican en móviles, semimóviles o fijas. En la cabeza o el tronco, bien protegidos por los huesos y los músculos, están situadas las vísceras, que es el nombre que reciben numerosos órganos blandos encargados de la realización de importantes funciones vitales.

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