Estos islotes tienen una función crucial en la regulación del metabolismo, ya que producen y secretan hormonas esenciales para el control de los niveles de glucosa en la sangre.
Las principales hormonas producidas por los islotes de Langerhans son la insulina, que disminuye la concentración de glucosa en sangre, y el glucagón, que la aumenta.
Además, producen somatostatina, que inhibe la liberación tanto de insulina como de glucagón.
El adecuado funcionamiento de los islotes de Langerhans es vital para mantener un equilibrio saludable en los niveles de glucosa, y su disfunción puede estar relacionada con trastornos como la diabetes tipo 1 y tipo 2.
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