En el sistema ABO, las personas pueden tener sangre del tipo A, B, AB o O, según los antígenos que posean; por ejemplo, el grupo A tiene el antígeno A, el B tiene el B, el AB tiene ambos y el O no tiene ninguno.
Además, cada grupo puede ser Rh positivo (si tiene el antígeno D) o Rh negativo (si no lo tiene), lo que influye en la compatibilidad para transfusiones.
Conocer el grupo sanguíneo es crucial en situaciones médicas como donaciones de sangre, embarazos o cirugías, ya que una transfusión incompatible puede provocar reacciones graves.
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