Los prótidos o también llamados proteínas son sustancias cuaternarias, ya que además del carbono, hidrógeno y oxígeno presente en glúcidos y lípidos, contienen también nitrógeno. Poseen también cantidades mucho menores y variables de fósforo, azufre, sodio y potasio. Los aminoácidos forman parte del grupo de los prótidos y por extensión de las proteínas propiamente dichas, ya que derivan de una o varias cadenas de aminoácidos. En una cadena proteica intervienen hasta 20 aminoácidos distintos y normalmente contienen varios centenares de unidades. Según el tipo y la secuencia de las moléculas de aminoácidos en cada proteína, se forman los distintos compuestos proteicos presentes en la materia viva.
El papel de estos compuestos puede ser estructural o funcional. En el primer caso, la proteína, que suele presentar un aspecto filamentoso, es la responsable de la formación de constituyente bien definidos en distintos organismos: este es el caso, por ejemplo, de los pelos, uñas, las plumas y la lana.
En el segundo caso, se trata de proteínas de organización más compleja vuelta secundariamente la cadena sobre sí misma hasta adoptar un aspecto en general globular; por lo común, actúan a modo de catalizadores, es decir, tienen la propiedad de acelerar, sin intervenir en ellas, la velocidad de las reacciones químicas. Para ello son altamente específicas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario