Actúa como una barrera que protege al cuerpo de a
gentes patógenos, sustancias químicas y la radiación ultravioleta, además de regular la temperatura corporal a través de la sudoración y la vasodilatación.
La piel también es fundamental para la sensación, ya que contiene receptores nerviosos que permiten percibir estímulos como el tacto, la temperatura y el dolor.
Está compuesta por tres capas principales: la epidermis, que es la capa externa y protectora; la dermis, que contiene vasos sanguíneos, fibras de colágeno y terminaciones nerviosas; y la hipodermis, que es la capa más profunda y está formada principalmente por tejido adiposo.
La piel también juega un papel clave en la producción de vitamina D cuando se expone a la luz solar.
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