Está compuesto por 22 huesos, la mayoría de los cuales están unidos entre sí por suturas, que son uniones fijas.
Se divide en dos partes: la neurocráneo, que envuelve y protege al cerebro, y el viscerocráneo o esqueleto facial, que da forma al rostro y sostiene estructuras como los ojos, la nariz y la boca.
Además de su función protectora, el cráneo sirve como punto de anclaje para músculos que permiten el habla, la masticación y las expresiones faciales.
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