martes, 15 de abril de 2025

¿COMO FUE LA EVOLUCIÓN DEL CABALLO?

 En algunos animales, los restos fósiles hallados han proporcionado valiosas indicaciones acerca de las etapas evolutivas seguidas por la especie. En el caballo, por ejemplo, ha sido posible observar la progresiva reducción de los dedos de las extremidades  hasta llegar a un solo dedo.

Asi tenemos:

  • Eohippus: Existió en el periodo del Eoceno hace 58 millones de años.


  • Mesohippus: Existió en el OLigoceno hace 36 millones de años.


  • Merychippus: Existió en el Mioceno hace 25 millones de años.


  • Pilohippus: Existió en el Pioceno hace 13 millones de años.



  • Equus: Apareció en el Pleistoceno hace un millon de años hasta la actualidad





viernes, 11 de abril de 2025

¿QUÉ ES EL HOMBRE?

 

  • Nombre científico: Homo sapiens
  • Especies: 1
  • Subespecies: 5 razas
  • Estatura: 1,68-1,72 en machos y 1,50-1,60 en hembras aproximadamente
  • Peso medio:  65,7-71,1 kg en machos y 48,1-56,7 kg en hembras aproximadamente
  • Unidad social: Familia, tribu, asociaciones, estados soberanos
  • Alimentación: omnívoro
  • Capacidad craneal: 1000-1850 ㎤
  • Madurez sexual: 10-17 años
  • Gestación: 280 días
  • Longevidad media: 67 años aproximadamente





¿QUÉ ES EL GORILA?

 

  • Nombre científico: Gorilla gorilla
  • Especies: 1
  • Subespecies: 2
  • Estatura: 1,75 m en machos y 1,45m  en hembras
  • Peso medio:  110-250 kg
  • Unidad social: mas sociable que el chimpancé ya que no rehúye la compañía.
  • Alimentación: hojas tiernas, bayas, cortezas, raíces, granos, fruta.
  • Capacidad craneal: 457,5-533 ㎤
  • Madurez sexual: 7-12 años
  • Gestación: 257 días
  • Longevidad media: 50 años


¿QUÉ ES EL CHIMPANCÉ?

 

  • Nombre científico: Chimpansee Troglodytes
  • Especies: 1
  • Subespecies: 1
  • Estatura: 1,70 machos y 1,30 hembras
  • Peso medio:  50-70 kg
  • Unidad social: Grupos familiares de 6-7 individuos. A veces se unen con otros grupos. Muy poco sociables.
  • Alimentación: de hábitos vegetarianos, come frutas, hojas y preferentemente brotes de las plantas. 
  • Capacidad craneal: 379-443 ㎤
  • Madurez sexual: 7-10 años
  • Gestación: 202-261 días (media: 231)
  • Longevidad media: 35 años




¿QUÉ ES EL ORANGUTÁN?

  • Nombre científico: Pongo Pygmaeus
  • Especies: 1
  • Subespecies: 2
  • Estatura: 1,45 m (machos) y 1,10 m (hembras)
  • Peso medio:  50-67 kg
  • Unidad social: Pequeños grupos familiares. Poco sociable, a veces el macho de esta especie vive en completo aislamiento.
  • Alimentación: básicamente fruta y a veces cortezas, hojas y semillas de plantas.
  • Capacidad craneal: 387,5- 410 ㎤
  • Madurez sexual: 10-12 años
  • Gestación: 270 días
  • Longevidad media: 30 años 



¿QUE ES EL GIBÓN?

  • Nombre científico: Hylobates 
  • Especies:4 
  • Subespecies:15 
  • Estatura: 0.70m 
  • Peso medio: 5-7 kg 
  • Unidad social: grupos familiares de 20-30 individuos, es el género mas sociable de los Antropoides. 
  • Alimentación: fue principalmente hojas, también insectos, babosas, etc.
  • Capacidad craneal: 83,5-124,5 ㎤
  • Madurez sexual: 7-10 años
  • Gestación:200-212 días
  • Longevidad media: 30 años



¿CUÁL FUE EL ORIGEN DEL HOMBRE?

Los autores clásicos antiguos definían al hombre como epítetos “animale rationale, loquens, erectum, bimanum” (animal racional, parlante, erecto y bípedo), y entrevieron determinadas semejanzas entre él y los animales más complejos y perfeccionados. Muchos siglos más tarde, en el año 1758 Linné situaba al hombre en el vértice de su clasificación, después de los simios, dentro de un género particular: el género Homo, subdividido en dos especies Homo Sapiens y Homo troglodytes. 

En el año 1809, Lamarck, primer partidario de la idea de la evolución anunció que el hombre procedía de antepasados animales. Pero 50 años después, Charles Darwin, con su teoría de la evolución (en la que sostenía que las formas más perfeccionadas proceden de antepasados primitivos), permitió a los antropólogos avanzar hipótesis más precisas y razonables basadas siempre en el supuesto de que las formas que precedieron a la especie humana fueron simios antropomorfos (semejantes, para mejor comprensión a los actuales gorilas, chimpancés, orangutanes y gibones) que vivían en los árboles.


Alrededor del año 1871, el antropólogo inglés Arthur Keith clasificó 1065 caracteres anatómicos sistemáticamente comparables a los de los primates, de los que solo 312 eran exclusivos de los representantes de la especie humana y los restantes eran comunes conocidos antropomorfos (algunos con simios no antropomorfos del  Viejo Mundo y con simios platirrinos del nuevo mundo). 

El descubrimiento de un casquete craneal de pitecantropo (Dubois, en 1891) permaneció durante algunos años sin clara atribución, pero sucesivos estudios y descubrimientos confirmaron la pasada existencia de homínidos pitecantropos y sinántropos que se diferencian del hombre actual, pese a poseer numerosos rasgos comunes y que en cambio se hallan muy próximos a los antropomorfos. De ahí se deduce la hipótesis de antropomorfos y homínidos presentan un antecesor común antropomorfo.

El naturalista americano W.K.Gregory es el autor de la más profunda y extensa formulación de la teoría de la procedencia antropomórfica del hombre a partir de Dryophitecus, diferenciándose de los restantes antropomorfos fósiles, sin embargo, la hipótesis de la procedencia del hombre de antropomorfos arborícolas, aunque apoyada por numerosas coincidencias anatómicas y paleontológicas, fue posteriormente cuestionada. La estructura anatómica de los antropomorfos orientada hacia la vida arborícola alcanzó un grado excesivo de diferenciación y especialización: extremidades anteriores muy largas y posteriores cortas, caninos de mayor desarrollo que las restantes piezas, mano prensil, etc. 

Todos estos hechos indujeron a numerosos autores a buscar el punto de separación del tronco homínido del que desciende el hombre actual entre los monos catarrinos poco especializados o bien entre los primates primitivos.

 De acuerdo con el autor inglés Wood Jones, los caracteres estructurales correspondientes a la arquitectura del cuerpo, y no aquellos que son el resultado de procesos secundarios de adaptación, testimonian una estrecha semejanza entre el hombre y los tarsioiddeos, prosimios extraordinariamente abundantes en el Paleoceno y el Eoceno inferior, un período comprendido entre hace 60 y 50 millones de años. Entre estos caracteres cabe citar la postura directa bípeda, con alargamiento de las extremidades inferiores y la particular conformación del pie, mayor desarrollo de la parte cerebral del cráneo en relación con la facial y falta de prognatismo, cobertura parcial del campo visual mediante dos ojos provistas de visión esteroscópica, es decir, con capacidad para apreciar el relieve de los objetos, lo que quizá contribuyó al desarrollo del cerebro humano.

Podrían citarse otros muchos caracteres de idéntico estilo, sin embargo, la hipótesis de Wood Jones no ha podido ser probada a través de los restos fósiles y ha sido poco aceptada, por tanto, en relación con el tema del origen del hombre se llegó a un punto muerto. 

Por un lado no pueden olvidarse las abundantes semejanzas con los antropomorfos que con todo aparecen ya demasiado especializados; por otro, mientras que a partir de los primates menos evolucionados (Cinomorfos, Platirrinos, Lemúridos y Tarsioideos) pueden deducirse determinados caracteres humanos que no están presentes en los antropomorfos, estos presentan a su vez especializaciones ausentes en el hombre. 

El descubrimiento de los restos de Austroalopithecus (el primer hallazgo tuvo lugar en 1924 pero solo a partir de 1936 se dispuso de pruebas suficientes) permitió resolver el enigma al conocerse la existencia de un grupo nuevo de primates antropomorfos de postura bípeda, que participaban a la vez de los caracteres homínidos y de los antropomorfos. Entre los caracteres fundamentales humanos presentes en los Australopitecinos hay que citar, además de la marcha bípeda y la postura erecta, la adecuada conformación de la caja craneal, la forma de la superficie masticadora de los dientes y otros varios. 


Sin embargo, los datos geológicos y paleontológicos demuestran que Austroalopithecus es demasiado reciente ya que se corresponde con la primera fase del cuaternario (unos 500,000 años), momento en el que los pitecantropos, primeros homínidos, ya existían en Java.

Otros descubrimientos recientes que conviene citar fueron los primates antropomorfos del mioceno, denominados proconsul y limnopithecus en África Oriental; Propliopithecus acaso un precursor directo del gibón y el minúsculo para Parapithecus, menos diferenciado, próximo a los lemuridos hallado en terrenos oligocénicos de Fayum, en Egipto. Todos estos tipos se encuentran en el origen o muy próximos de dos grandes estirpes: la de los hilobátidos que conducen hasta el gibbón y la de los póngidos que llevan al orangután, chimpancé y gorila. En estas dos últimas ramificaciones se desarrolló de modo paralelo una adaptación cada vez más estrecha a la vida arborícola, con la suspensión restringida a las extremidades superiores y la conformación de la dentición y alargamiento del rostro. A partir de las estirpe póngida, H.-V Vallois y P. Grassé (pero solo en los inicios, cuando las especializaciones citadas apenas estaba esbozadas) se separaron los australopitecos en un sentido divergente, en dirección a la vida bípeda terrestre, con alargamiento de las extremidades inferiores, desarrollo de la función prensil de la mano con las consiguiente evolución del pulgar y conservación de la forma primitiva de los dientes, sin hipertrofia de los caninos. 

Geológicamente, los primates fósiles más sentidos aparecen a principios del terciarios, con una antigüedad de unos 54 millones de años en formas pequeñas con caracteres lemuroideos presentes en el Eoceno de América y Europa, dónde habitaron hasta avanzado el oligoceno. 

En el oligoceno, hace aproximadamente 34 millones de años, se consumó la separación de las estirpes actuales de los Lemúridos, Cinomorfos y de los antropomorfos cuyos restos, extraordinariamente raros, han sido en las excavaciones de Fayum.

 En esta época ya había sido adquirido los caracteres esenciales propios de los antropomorfos: Toda la teoría de la evolución demuestra que la separación de la estirpe humana es anterior y se remonta al momento en que tiene lugar la diferenciación de los lemuridos. Presumiblemente hay que concederle una antigüedad de unos 30 millones de años. La existencia de homínidos anteriores al cuaternario ha sido siempre muy discutida y se carece de pruebas paleontológicas. 

Sin embargo, en época bastante reciente se descubierto, en un yacimiento de lígnitos de Baccinello, en Toscana (Italia) gran parte de un esqueleto de un primate bastante misterioso en la última edad aproximada de 18 millones de años (Mioceno) en el que el profesor Hurzeler, del Museo de Basilea ha reconocido con certeza los caracteres del rostro y del cráneo, de la dentadura y de la pelvis de un ser humanoide, un homínido provisto de extremidades anteriores alargadas como las de los antropomorfos y que lo ha definido como un animal arborícola: ha sido denominado Oreopithecus bamboli a causa del nombre de la localidad donde fue hallado (Monten Bamboli) y probablemente pertenezca a una especies extinguida sin continuidad. 

Ningún otro descubrimiento enlaza la época comprendido entre la mitad del terciario y los inicios del cuaternario. Durante mucho tiempo no se pensó en asociar a los australopitecinos (cuya presencia era conocida en especial por los numerosos hallazgos realizados en África y cuya posición zoológica fue durante mucho tiempo discutida) con una característica peculiar del hombre: la existencia de una rudimentaria industria por lo que también se conoce todo el grupo con el nombre de homo faber .

Sin embargo, abundaban la manufacturas líticas obtenidas por desgaste de los guijarros de las terrazas fluviales, que constituyen lo que los autores anglosajones conocen con el nombre de pebble culture (cultura de los guijarros). En el verano de 1959, durante las excavaciones realizadas en la célebre yacimiento de Olduvai, cercano al lago Tanganica (África), el doctor Leakey descubrió en un nivel inferior del cuaternario, acompañado de una fauna de un millón de años de antigüedad, el cráneo perfectamente conservado de un individuo que sin ningún género de dudas podía ser considerado australopiteco. 

En las proximidades hallaron diversas manufacturas en piedra y hueso quebrados de Pequeños animales, atribuibles a restos de comida. A este primer homo faber hasta entonces descubierto  Leakey lo denominó Zinjanthropus boisci, por el nombre de la localidad (Zinj) en la que tuvo lugar el descubrimiento. En esta reconstrucción necesariamente muy fragmentaria de la historia de la estirpe humana, la observación más importante que cabe deducir es que numerosas caracteres netamente humanos (por ejemplo la postura erecta y la marcha bípeda que liberó las extremidades anteriores de la función locomotora, el desarrollo de la mano y el perfeccionamiento de la visión) estaban ya presentes en algunas especies animales con anterioridad a la aparición del hombre.

Lo que ha marcado claramente la distinción entre el hombre y las restantes especies animales han sido el desarrollo cerebral que puede deducirse a través de la capacidad craneana de los diversos tipos considerados. El desarrollo del cerebro conducido a la diferenciación de los centros psíquicos esenciales, a la organización de las áreas cerebrales asociativas y finalmente a la aparición de dos caracteres específicamente humanos: la conciencia y la utilización de la palabra en la comunicación. 

A partir de descubrimiento realizado por Dubois en Java en 1891 y posteriormente por Vong Koenigswald en 1936, por Black en 1927 cerca de Pekín, los descubrimientos de Argelia y Marruecos y los numerosos descubrimientos europeos de preneandertalenses, se llega a través del hombre de neandertal hasta el Paleolítico. Los exámenes incompletos de esta línea evolutivo han conducido a reconstrucciones caricaturescas y arbitrarias de los neardentalenses. Estos constituyen los antecesores inmediatos del homo sapiens, del que no se diferenciaban en un número muy elevado de caracteres. Los neandertalenses, de los que existían distintas variantes raciales,  geográficas e individuales se extinguieron, Mientras que el Homo sapiens se afianzó en el teatro de la vida. 

De este largo recorrido a través de las épocas solo conocemos algunos breves episodios situados en el último millón de años. Solamente estamos en condiciones de establecer que en un momento dado, en el seno de una población de australopitecos, por ejemplo, apareció una mutación progresiva del tipo pitecantropoide cuya descendencia de eso rápidamente dominante y suplantó a la población inicial, de este modo se produjeron las sucesivas fases: pitecantropos, neardentalenses y Homo Sapiens. Todas las pruebas apuntan a que este proceso tuvo lugar en el continente africano, centro de la evolución de los primates al igual que de otros animales durante las eras terciarias y cuaternaria. 

Los ejemplares de homo sapiens pertenecientes ya de los años de la arqueología prehistórica muestran unos rasgos prácticamente idénticos a sus descendientes actuales. Sin embargo sus primeros representantes carecieron de diferenciaciones raciales. Formaban un grupo relativamente homogéneo con una serie de caracteres que actualmente se hallan más o menos dispersos entre los diferentes tipos, sin que sea posible referir específicamente a cada uno de ellos a una de las razas actuales. Las diferentes rosas se desarrollaron de modo progresivo y se fijaron geográficamente a partir del momento en el que quedaron establecidas las condiciones climáticas actuales y se inicia un tipo de vida agrícola y sedentaria en las poblaciones del Neolítico. 

jueves, 10 de abril de 2025

¿QUÉ ERA LA ERA CUATERNARIA?

 La era cuaternaria es la era del hombre la última de las cuatro en las que se ha subdividido el eon fanerozoico, y al menos por ahora la más breve de todas. Se inició hace aproximadamente 3 millones de años y todavía continúa en la actualidad, los principales acontecimientos producidos en esta era son especialmente dos: las glaciaciones es decir los avances y posterior retroceso de los hielos en el planeta y la aparición del primer representante de la nueva especie humana.

Las glaciaciones fueron fenómenos de Gran importancia por su intensidad y extensión ya que y extensión ya que abarcaron preferentemente las regiones de las cadenas alpinas montañas rocosas e Himalaya.

Continentes enteros quedaron cubiertos por los hielos para hacer posteriormente liberados desde incómodo revestimiento con la inevitable consecuencia de la erosión superficial la formación de grandes Valles, la acumulación de grandes extensiones de restos arrancados de las rocas y transportados lejos de los lugares de origen hasta formar amplias llanuras y colmatar depresiones y cuencas. 

La flora y la fauna eran semejantes a las actuales las fanerógamas dominaban ampliamente entre todas las plantas y entre los animales se encontraban importantes grupos de grandes felinos, carnívoros, rinocerontes, hipopótamos, cebras y caballos. Algunos de estos grupos se extinguieron al no poder resistir los fríos glaciales, sin embargo, otros migraron hacia las regiones no cubiertas por los hielos, por último otros grupos lograron equiparse adecuadamente cubriendo el cuerpo con abundante pelo, este es el caso por ejemplo, del mamut de los renos y del oso de las cavernas, la aparición del hombre en la tierra coincide con el fin de la última de las glaciaciones.

¿QUÉ ERA LA ERA CENOZOICA?

 Fue la penúltimo era, hace 60 millones de años donde el planeta experimentó modificaciones geológicas y climáticas bastante importantes terremotos y volcanes actuaron de modo Case ininterrumpido alterando los pacíficos pasajes mesozoicos durante esta era se formaron algunos de los más importantes sistemas montañosos actuales montañas rocosas,  Alpes Himalaya, etc. los fósiles de peces algas y moluscos marinos que con relativa frecuencia son descubiertos en las rocas metales sistemas confirman su origen con la aparición de las montañas se diferenciaron las condiciones térmicas entre la llanura y las costas altas. 

El calor subtropical típico del mesozoico fue sustituida por un clima estacional más adecuado al desarrollo de las plantas provistas de flores y a la difusión de aves y mamíferos estos dos grupos de animales dominaron ampliamente en el cenozoico, la Tierra quedó poblada indistintamente por representantes grandes y de modestas dimensiones semejantes o distintos a los actuales pero destinados todos ellos a un éxito seguro dadas las condiciones ambientales. A
modo de ejemplo basta recordar la familia de los antecesores de los actuales caballos de los perros y de los gatos de los camellos y de todos los ungulados.

¿CÓMO ERA LA ERA INTERMEDIA?

 Al apaciguarse de nuevo las condiciones ambientales, la superficie terrestre presentó a la vida un aspecto renovado: las enormes extensiones de helechos que los hielos habían cubierto y las aguas del océano anegado y sumergido, permanecían en el fondo de los océanos y en las llanuras, prontas a transformarse con el paso de los milenios, en inmensos depósitos de carbón. La fragmentación de la Pangea había insinuado los primeros bloques continentales que actualmente conocemos; la retirada de las aguas marinas había provocado la formación de cuencas cerradas en las que, por la acción ininterrumpida de los fenómenos de evaporación, se formaron grandes cantidades de sales y de yeso que actualmente se explotan en diversas zonas de Europa central.

Los hielos y las extensiones de nieve se habían fundido en parte, mientras que la reducción de las profundidades marinas permitió por un lado la emersión de las islas coralinas y los atolones y, por otro, una nueva invasión de las aguas.

El clima dominante era cálido- húmedo, adecuado para el desarrollo de una flora rica y diversificada. En relación a la fauna, al menos en los primeros 100 años, dominaron los reptiles que, con una gran variedad de formas y de dimensiones, alcanzaron el cénit de su desarrollo evolutivo con la aparición de los dinosaurios, que cabe citar en el periodo jurásico, hace 180-140 millones de años. El propio nombre de este grupo de animales (que en griego significa "reptil terrible") parece reflejar su aspecto terrorífico y monstruoso.

Externamente eran bastante parecidos: tronco corto y robusto dispuesto sobre cuatro patas altas, columnares; cabeza pequeña, cuello largo, cola generalmente larga y a veces excepcionalmente fusiforme. No obstante, los representantes de este grupo presentaban notables diferencias en relación con la forma y tipos de vida, como el Brontosaurus, el Diplodocus, el Brachiosaurus, el Tirannosaurus, los Captosaurus, etc. 

La lista de las distintas formas podían hacerse mucho mas larga ya que durante los 100 millones de años en los que vivieron, los dinosaurios se diferenciaron en un numero muy grande de variedades. Sin embargo estos grandes reptiles presentaban dos grandes desventajas que con el paso de los siglos jugaron en su contra: por un lado, disponían de un cerebro demasiado pequeño en relación con las dimensiones corporales, y por otro eran incapaces de regular la temperatura interna del organismo hasta mantenerla independiente de los cambios ambientales. En efecto hace aproximadamente 80 millones de años, los dinosaurios y los grandes reptiles mesozoicos desaparecieron todos al mismo tiempo, de modo repentino para ser reemplazados por animales mas pequeños y mejor equipados especialmente en relación con la autonomía térmica: las aves y los mamíferos.

Ambos grupos surgieron simultáneamente con los reptiles de los que pueden considerarse como derivados Solo cuando las condiciones climáticas del último periodo de la era mesozoica se hicieron particularmente duras y áridas se evidenció la decisiva importancia de poder regular la temperatura corporal y a la vez que se iniciaba la extinción de los grandes reptiles se preparaba el definitivo triunfo de nuevos tipos de animales que a partir de hace 135 millones de años comenzaron a dominar el escenario de la vida en la tierra 

El triunfo y la decadencia de estos tres grupos de animales no debe hacer olvidar los grandes cambios producidos en otros grupos de organismos cuyos orígenes se remontan a épocas lejanas y que comportan el perfeccionamiento o la adquisición estructuras y adaptaciones cada vez más próximas a las actuales en el reino vegetal se produjeron simultáneamente otros importantes progresos entre los que cabecita la aparición de plantas provistas de flores.

¿QUÉ ERAN LOS CAPTOSAURUS?

 Eran por su parte animales herbívoros, con las mandíbulas en forma de pico, muy veloces, y poblaban las zonas pantanosas.

¿QUÉ ERAN LOS TIRANNOSAURUS?

 Eran animales de tamaño gigantesco, con los dientes parecidos a enormes bayonetas.

¿QUÉ ES EL BRACHIOSAURUS?

 De 22 metros y 78 toneladas, estaba adaptado para la vida acuática, con el hocico dispuesto sobre una protuberancia en lo alto de la cabeza.

¿QUÉ ERA EL BRONTOSAURUS?

 Era un animal de unos 20 metros de envergadura y 30 toneladas de peso, herbívoro, patas anchas y cortas provistas de tres granes garras curvadas a diferencia del Diplodocus, más estilizado , presentaba la cola en forma de látigo.

martes, 8 de abril de 2025

¿QUÉ ERA EL PERIODO CARBONÍFERO Y PÉRMICO?

 El periodo carbonífero fue hace 345-280 millones de años y el Pérmico hace 280-230 millones de años, aparecieron sobre tierra firme algunos organismos mejor equipados para la supervivencia. Entre los vertebrados debe citarse el caso del Ichthyostega.

Simultáneamente apareció un numero elevado de especies de insectos, muchas de ellas caracterizadas por sus grandes dimensiones: basta pensar por ejemplo en las 800 especies de cucarachas, algunas hasta 12 cm de longitud, o bien en las enormes libélulas del género Meganeura que alcanzaban los 75 cm.

El último periodo de la Era, el Pérmico, fue uno de los más dinámico y agitados de toda la historia de la Tierra y en consecuencia, uno de los mas hostiles al desarrollo de la vida. En el bloque supercontinental de la Pangea se abrieron varias líneas de fractura, nuevas cadenas montañosas surgieron del oceano, mientras que otras eran destruidas; cambiaron las condiciones climáticas, pasándose de un clima cálido-húmedo a otro frio. Numerosas zonas fueron cubiertas por hielos, mientras que otras se transformaban en desiertos. plantas y animales debieron poner en marcha numerosas adaptaciones a fin de superar la situación desfavorable.

En esta situación, los helechos arborescentes comenzaron a ser sustituidos por las primeras coníferas, los océanos perdieron gran parte de sus efectivos y en tierra firme, los reptiles provistos de huevos protegidos comenzaron a establecer las bases para su futuro dominio.

¿QUÉ ERA EL ICHTHYOSTEGA?

 Era un animal de aspecto semejante a un pez pero capaz de caminar sobre tierra firme gracias a las aletas, robustas y en posición vertical, y de respirar el oxigeno del aire en lugar del disuelto en el agua, gracias a la presencia de unos primitivos pulmones. Este género logró adaptarse con perfección al nuevo medio si, como suponen los paleontólogos, puede considerarse como el antepasado de las ranas, sapos, salamandras y trotones que actualmente pueblan las zonas húmedas terrestres.

La siguiente etapa fundamental del proceso debe situarse alrededor de un huevo espacial, un huevo protegido por una envoltura rígida y resistente, capaz de alimentar, mediante las sustancias contenidas en su interior, al embrión hasta completar su desarrollo: todos los reptiles (serpientes, lagartijas, tortugas y cocodrilos proceden de un remoto antepasado que por primera vez depositó un huevo de las características citadas.

¿QUÉ ERA EL PERIODO SILÚRICO?

 Tuvo una duración aproximada de 20 millones de años, fue bastante tranquilo: no se produjeron grandes cataclismos geológicos ni tampoco invasiones oceánicas, por lo que los cambios en los seres vivos se redijeron a un aumento numérico de las especies y de las variedades ya consolidadas. La novedad descansa esta vez en dos criaturas aparentemente insignificantes: una especie de escorpión  de unos 5 cm de longitud y un miriápodo, que según parece se arriesgaron a abandonar el agua y comenzaron a colonizar las tierras emergidas.

La vida fuera del agua demostró ser una alternativa válida, aunque ello obligó a importantes cambios fisiológicos y morfológicos. En épocas sucesivas (periodo Devónico), numerosos otros grupos de animales abandonaron el ambiente liquido para establecerse definitivamente en tierra firme. Durante este tiempo, sin embargo, los mayores avances fueron realizados por varios descendientes marinos del antiguo genero Dinichthys.

La invasión de la tierra por parte de las plantas, que se produjo durante este periodo, constituyó otro fenómeno de importancia capital. Los musgos y los helechos abandonaron paulatinamente el agua y provistos de los nuevos órganos desarrollados, hundieron sus estructuras en un suelo seco dispuestos a acogerlos y a proporcionar el material necesario para el sostén cotidiano.

Los tallos, al principio largos y delgados, se acortaron y se ensancharon para recoger la mayor cantidad de luz posible de luz con la que desarrollar el proceso fotosintético. En una segunda fase (y conviene comentar que los helechos actuales, en el curso de su desarrollo, reproducen en cierta manera, las etapas fundamentales de estas conquistas), a medida que los tallos se hacían mas robustos, aparecieron las hojas: el paisaje del planeta experimentó con ello cambios importantes. las monótonas y desnudas extensiones de helechos arborescentes, de gigantescos Licopodium y de matas de aquisetos, cuyo desarrollo lujuriante era favorecido por un clima cálido- húmedo, casi uniforme a lo largo de todo el año.

En este sugestivo ambiente subtropical ocurrió un hecho nuevo; hasta entonces, cualquier progreso, conquista o adaptación se producía preferentemente con ventaja para las especies acuáticas. 

¿QUÉ ERA EL PERIODO CAMBRICO?

 El primer periodo de la era Paleozoica, denominado cámbrico, tuvo una duración aproximada de un centenar de millones de años y su fin coincidió con toda una serie de perturbaciones geológicas. Las masa rocosas de las tierras emergidas chocaron entre si y originaron una especie de supercontinente único, que los paleontólogos conocen con el nombre de Pangea. Sobre este conjunto se produjo el levantamiento de los primeros sistemas montañosos y la aparición de numerosos y grandes cráteres volcánicos.

¿QUÉ ERAN LOS DINICHTHYS?

 Aparecieron durante el periodo ordovícico (hace aproximadamente unos 500-425 millones de años), era un pez acorazado , monstruoso antecesor de todos los animales provistos de columna vertebral, señaló una etapa fundamental en el proceso de evolución. Sus restos han sido hallados en un yacimiento localizado en Cleveland (Ohio, EUA), y parecen pertenecer a un animal de grandes dimensiones (6 metros de longitud) en el que parte de la dentición estaba sustituida por poderosísimas mandíbulas capaces de romper el caparazón de cualquier poblador de los mares.

Sus características estructurales permiten su clasificación en dos grupos perfectamente diferenciados: los peces de esqueleto cartilaginoso (antecesores de otros representantes actuales del grupo como son los tiburones, rayas, mantas y torpedos), y los peces de esqueleto óseo, antepasados de la mayoría de especies actuales.


jueves, 3 de abril de 2025

¿QUÉ ERAN LOS TRILOBITES?

Eran artrópodos semejantes a especímenes que actualmente pueblan las aguas más profundas de los océanos. Su cuerpo, revestido por completo por una especie de coraza, estaba dividido longitudinalmente en re lóbulos y horizontalmente en un gran número de segmentos, que en el caso de algunas especies, les permitían enrollarse sobre sí mismos hasta formar una especie de pelota, como sucede con el erizo ante un peligro. Cada segmento estaba provisto de un par de extremidades bífidas, utilizables para desplazarse por el fondo, para nadar o para capturar alimento.


En relación con sus costumbres, los especialistas dicen que los Trilobites debieron desarrollar un tipo de vida depredador mientras que otras especies, mas pacíficas, preferían ramonear entre las algas del fondo sin afrontar los riesgos que corresponden a una cacería.

Los Trilobites, a causa de las transformaciones en las condiciones de vida, comenzaron a ser desplazados por nuevas criaturas marinas de naturaleza varia, antecesoras de los actuales poliquetos, esponjas, corales, medusas, cangrejos, gambas y calamares. 

¿CÓMO ERA LA ERA PALEOZOICA?

 Al comienzo de la era Paleozoica, el aspecto de la Tierra era francamente distinto al actual: las aguas de los mares, relativamente tranquilas y poco profundas, ocupaban la casi totalidad de la superficie. En las escasas extensiones de tierra emergida, todavía no era posible individualizar el modelo de los futuros continentes: la superficie, desnuda y estéril, aún no albergaba ningún representante del reino animal, sino tan sólo algunas algas sumamente raras o determinados hongos microscópicos.

La atmosfera, estable y en calma después de los grandes diluvios y de las tremendas tempestades, comenzaba a enriquecerse en aquellos compuestos y gases (oxigeno en particular) indispensables para el posterior desarrollo de la vida animal.

En las aguas, en cambio, pululaban ya diversas especies de criaturas: algas frágiles y minúsculas que cubrían los sustratos, entre los que se encontraban numerosos animales unicelulares o pluricelulares de cuerpo blando y transparente, semejantes a las actuales medusas, o bien protegidos por envolturas complejas y elegantes. A través de los fosiles hallados, se ha llegado a la conclusión de que durante mucho tiempo fueron particularmente abundantes los ejemplares del género Trilobiites, artrópodos semejantes a especímenes que actualmente pueblan las aguas más profundas de los océanos. Su cuerpo, revestido por completo por una especie de coraza, estaba dividido longitudinalmente en re lóbulos y horizontalmente en un gran número de segmentos, que en el caso de algunas especies, les permitían enrollarse sobre sí mismos hasta formar una especie de pelota, como sucede con el erizo ante un peligro. Cada segmento estaba provisto de un par de extremidades bífidas, utilizables para desplazarse por el fondo, para nadar o para capturar alimento.

En relación con sus costumbres, los especialistas dicen que los Trilobiites debieron desarrollar un tipo de vida depredador mientras que otras especies, mas pacíficas, preferían ramonear entre las algas del fondo sin afrontar los riesgos que corresponden a una cacería.

miércoles, 2 de abril de 2025

¿QUÉ ES UN EON?

 A través del estudio de las rocas y de los fósiles, los geólogos han dividido la historia de la Tierra en dos grandes períodos que se conocen con el nombre de eon. El primero, bastante más largo que el segundo, es el denominado eon de la vida escondida o criptozoico. Se inició hace aproximadamente 3600 millones de años (valor establecido con el método del uranio radioactivo de algunas antiquísimas rocas halladas en Tanzania), y finalizó hace aproximadamente unos 600 millones de años.

El segundo periodo, que aún continúa en la actualidad, recibe el nombre de eon de la vida manifiesta o fanerozoico.

Los testimonios correspondientes al primer eon son bastante escasos, ya que durante este período la Tierra estaba continuamente sacudida por grandes cataclismos que alteraban su fisionomía; en cambio, los documentos correspondientes al fanerozoico han permitido una reconstrucción bastante exacta de todo lo acontecido en el planeta, no solo en relación con la vida sino también en lo relativo a las condiciones climáticas y la conformación de la corteza, en particular acerca de la distribución, mas o menos estable, de las aguas y de las tierras emergidas.

El fanerozoico se ha dividido en cuatro eras: la era paleozoica, o de la vida antigua, que finalizo hace aproximadamente unos 230 millones de años y tuvo una duración de 370 millones de años; la era mezoica o de la vida media, que duró 167 millones de años; la era Cenozoica o de la vida reciente, que se inició hace 63 millones de años, concluyendo aproximadamente hace unos 3 millones de años; la era neozoica o de la vida nueva, que todavía continúa en la actualidad.

martes, 1 de abril de 2025

¿CUÁL ES LA IMPORTANCIA DE LOS FÓSILES?

 Al morir una planta o un animal, rápidamente su cuerpo entra en un proceso de descomposición a través del trabajo meticuloso e inexorable tanto de los agentes atmosféricos como de los microorganismos. En el agua, las cosas acontecen de modo distinto: el cada ver cuyos restos son depositados sobre el fondo, en determinadas circunstancias es cubierto rápidamente por el fango y por otros detritos que forman alrededor del cuerpo una especie de envoltura. lentamente, el agua se infiltra en la vaina protectora y las distintas sustancias minerales disueltas penetran por las porosidades, transformando el conjunto en una solida piedra. Este fenómeno se conoce con el nombre de fosilización y solo raras veces se ajusta con precisión al proceso descrito.

Otras veces, la acción del agua puede disolver al fósil destruyéndolo por completo. Entonces sólo la forma de los restos de la planta o del animal quedan impresos en la roca a modo de troquel. En una tercera y ultima fase, se el agua vuelve a infiltrarse nuevamente en la vaina vacía, los minerales disueltos en aquella se depositan en el interior, con lo que se rellena de nuevo la estructura. Entonces, en el interior de la envoltura se reconstruye la forma originaria del fósil, quedando fielmente reflejados todos los detalles de su relieve. Los paleontólogos y especialistas en el estudio de los fósiles dicen que estos constituyen un calco fiel del organismo primitivo.

En el ínterin, el medio en el que se encuentra depositado el organismo puede experimentar cambios y modificaciones repentinas: la deposición y el acumulo de nuevos estratos de materiales, un movimiento brusco procedente de las capas internas de la corteza  terrestre, la presión provocada por la deposición de capas de materiales pesados, etc., pueden haber provocado la emersión de los fósiles de sus primitivas zonas de deposición, lo que explica que actualmente se encuentren fósiles de características netamente marinas en lugares montañosos o en zonas de llanura que a través de la existencia de los fósiles han conservado caracteres de su pasado acuático.

Actualmente gracias al desarrollo de modernas técnicas, los investigadores están en condiciones de establecer con suficiente precisión la edad de una roca y, en consecuencia, la de los restos fósiles que haya podido conservar. La principal metodología utilizada es la de la datación radioactiva, puesta a punto alrededor del año 1945.

Los distintos elementos radiactivos que en pequeñísimas concentraciones están presentes también en los restos de los organismos al cabo de su muerte,, tienen la propiedad de transformarse en un periodo de tiempo muy largo en elementos químicos mucho mas estables. La cinética del proceso es invariable con el paso de los años. Por ejemplo, el carbono radioactivo se reduce a la mitad convirtiéndose en nitrógeno, cada 5370 años. 

Al cabo de 11460 años, la concentración inicial se habrá reducido en una cuarta parte, y asi sucesivamente.

Puesto que estamos en condiciones de poder medir el numero de desintegraciones producidas cada minuto, será posible calcular la edad de un organismo después de haber determinado la cantidad de material radioactivo presente en una muestra del mismo.

Este método permite retrocede hasta una época de 30000 a 40000 años y es muy útil para el paleontólogo o el arqueólogo que necesita obtener información sobre etapas relativamente recientes de la historia de la vida. En cambio, los geólogos, que se dedican al estudio de la Tierra, prefieren la utilización de sustancias radioactivas (caso del plomo o del uranio), cuyo periodo de desintegración se mide en millones e incluso en miles de millones de años. A través de estas técnicas y mediante el estudio de fragmentos de meteoritos a los que se les supone de una antigüedad comparable a la de formación del sistema solar, la mayor parte de los investigadores aceptan la edad de 4500 millones de años como índice de la antigüedad de nuestro planeta.

¿CÓMO ERAN LAS PLANTAS Y ANIMALES QUE COLONIZARON LA TIERRA?

 El hombre vive rodeado de plantas y animales: tanto en los trópicos como en las heladas llanuras de Siberia, en las montañas  y en las aguas del océano y a veces también en medio de las ciudades, plantas y animales, grandes o pequeños, aprovechan cualquier oportunidad que les brinda la vida utilizando al máximo el agua, el aire, el suelo y el calor del sol.

Cuando apareció el primer representante de la especie humana en la Tierra, el número y la variedad de las plantas y de los animales que ocupaban todos los ambientes eran parecidos a los actuales. Los especialistas hablan, como mínimo, de un millón de especies animales (para citar solo los grupos de mayor importancia, los insectos cuentan con unas 850000especies conocidas, los peces 25000, las aves 8600, anfibios y reptiles 6000 y 3200especies de mamíferos) y de 360000 especies de plantas, de las que 28000 son fanerógamas.

Cabe preguntar de qué pruebas se han valido los especialistas para obtener información acerca de edades geológicas anteriores en varios millones de siglos a la presencia del hombre en la tierra.

Todos los datos se han reunido a base del paciente estudio de los fósiles, es decir, de los restos de animales y de plantas que al morir conservaron gran parte de sus características morfológicas gracias a la protección de los sedimentos que evitaron la acción destructora de diversos agentes naturales (vientos, agua, y otros)


¿QUÉ ES EL APARATO HORMONAL?

 

Determinadas glándulas, como sucede con el páncreas, la tiroides, las glándulas suprarrenales y otras, vierten al torrente sanguíneo los productos que se encargan de elaborar (conocidos con el nombre de hormonas), destinados a regular las distintas funciones del cuerpo.

Estas glándulas, de secreción interna, constituyen el denominado aparato hormonal.

¿CUÁLES SON LOS ORGANOS EXCRETORES?

 Los riñones, el hígado y algunas glándulas de la piel tienen como misión extraer de la sangre las sustancias toxicas originadas por la actividad metabólica normal del cuerpo. Se denominan en su conjunto órganos excretores.

¿QUÉ ES EL APARATO RESPIRATORIO?

 

Los pulmones comunican a través de la tráquea, la nariz y la boca. En el interior de los pulmones existe una abundante ramificación de arterias y venas. 

El aire penetra en los pulmones y a nivel de los alveolos tiene lugar el
intercambio de gases: la hemoglobina cede el anhídrido carbónico procedente del metabolismo celular y se carga de oxigeno que es transportado por todo el organismo. Los pulmones y conductos próximos forman el aparato respiratorio.

El aparato digestivo, el circulatorio y el respiratorio que se encargan conjuntamente de proporcionar al organismo las sustancias que este necesita, forman el conjunto de órganos destinados a la nutrición.

¿QUÉ ES EL APARATO CIRCULATORIO?

 El corazón, junto con las arterias y las venas (vasos sanguíneos) y los vasos linfáticos, forman una amplia red de canales cuyas ramificaciones se distribuyen por la totalidad de los órganos del organismo. 

Por los vasos sanguíneos discurre la sangre, de color rojo debido a la presencia de un pigmento denominado hemoglobina encargado del transporte de los gases (oxigeno y anhídrido carbónico fundamentalmente) por el interior del organismo. 

Las arterias se encargan de distribuir la sangre en el recorrido desde el corazón a los diversos órganos, mientras que las venas cumplen la función de retorno hasta el corazón. La misma distribución de funciones se mantiene en el tramo sanguíneo establecido entre el corazón y los pulmones. 

La linfa es la encargada del transporte de materiales nutritivos que desembocan en determinados puntos de los vasos sanguíneos. El conjunto descrito recibe el nombre de aparato circulatorio.

¿QUÉ ES EL APARTO DIGESTIVO?

 El esófago, el estómago y los intestinos forman un largo tubo que está dispuesto entre la boca y el orificio anal, con una serie de zonas especializadas de mayor diámetro (estomago e intestino grueso). En diversos tramos de su recorrido desembocan los canales procedentes del hígado, de la vesícula biliar y del páncreas.

Los alimentos introducidos por la boca se transforman, a lo largo de su recorrido por el tubo digestivo, en productos asimilables por el organismo; este proceso recibe el nombre de digestión. todos los órganos citados forman en conjunto el aparato digestivo.

¿QUÉ ES EL SISTEMA NERVIOSO?

El cerebro, la medula espinal y los nervios. forman el sistema nervioso, el cerebro y la medula constituyen el llamado sistema nerviosos central. los nervios que forman el sistema nervioso periférico parten del central, se ramifican y terminan o bien en los músculos o bien en los órganos que s ocupan de los sentidos (ojos, oído, olfato, lengua, piel, etc). 

Los órganos del sentido son estimulados por la acción de agentes externos (luz, sonido, contacto, variaciones térmicas, etc.). El cerebro centraliza las percepciones procedentes del medio externo y traduce los estímulos en sensaciones. 

El sistema nervios central es también encargado de elaborar las excitaciones motoras que son transmitidas a los músculos a través de los nervios. Según las órdenes recibidas, los músculos se contraen, lo que determina el movimiento (el esqueleto, el sistema nervioso, el sistema muscular y los órganos de los sentidos son los encargados de establecer en los animales la relación con el mundo exterior; por eso se llaman órganos encargados de la vida de relación).

¿CUÁLES SON LAS FUNCIONES DEL HOMBRE?

 En este apartado se considerarán brevemente de modo general las funciones de las distintas regiones del cuerpo, recordando que científicamente se define como un órgano aquella estructura anatómicamente distinta, por conformación, asiento y desarrollo, destinada a realizar una o varias funciones concretas.

La anatomía demuestra que los distintos órganos no son independientes entre sí. Cada órgano forma parte de un determinado sistema anatómico 8por ejemplo, el corazón y los vasos sanguíneos forman parte del sistema circulatorio). Estos conjuntos anatómicos establecen también relaciones tipo fisiológico.

los órganos pertenecientes a un mismo sistema forman en conjunto un aparato que cumple su propia misión en el funcionamiento general del organismo. Los sistemas fundamentales son los siguientes: 

1) la piel y los órganos anejos (pelos, uñas, etc.). Constituyen un sistema protector del cuerpo. A través de los pelos y de la capa de grasa subyacente, la piel contribuye a mantener constante la temperatura del cuerpo.

2) los huesos, junto con los cartílagos y tendones que los unen, forman el armazón esquelético.

3) Los músculos, dispuestos entre los huesos, contribuyen a formar cavidades de paredes resistentes aunque elásticas, destinadas a recibir órganos blandos y a mantenerlos en su lugar. Su función es doble: por una parte provocan los movimientos del cuerpo, sirviendo también como puntos fijos de partida para los propios movimientos, y por otra forman una sólida protección para los distintos órganos. En su conjunto forman el llamado aparato motor.

4) el cerebro, la medula espinal y los nervios. forman el sistema nervioso, el cerebro y la medula constituyen el llamado sistema nerviosos central. los nervios que forman el sistema nervioso periférico parten del central, se ramifican y terminan o bien en los músculos o bien en los órganos que s ocupan de los sentidos (ojos, oído, olfato, lengua, piel, etc). Los órganos del sentido son estimulados por la acción de agentes externos (luz, sonido, contacto, variaciones térmicas, etc.). El cerebro centraliza las percepciones procedentes del medio externo y traduce los estímulos en sensaciones. El sistema nervios central es también encargado de elaborar las excitaciones motoras que son transmitidas a los músculos a través de los nervios. Según las órdenes recibidas, los músculos se contraen, lo que determina el movimiento (el esqueleto, el sistema nervioso, el sistema muscular y los órganos de los sentidos son los encargados de establecer en los animales la relación con el mundo exterior; por eso se llaman órganos encargados de la vida de relación).

5) El esófago, el estomago y los intestinos forman un largo tubo que esta dispuesto entre la boca y el orificio anal, con una serie de zonas especializadas de mayor diámetro (estomago e intestino grueso). En diversos tramos de su recorrido desembocan los canales procedentes del hígado, de la vesícula biliar y del páncreas.

Los alimentos introducidos por la boca se transforman, a lo largo de su recorrido por el tubo digestivo, en productos asimilables por el organismo; este proceso recibe el nombre de digestión. todos los órganos citados forman en conjunto el aparato digestivo.

6) El corazón, junto con las arterias y las venas (vasos sanguíneos) y los vasos linfáticos, forman una amplia red de canales cuyas ramificaciones se distribuyen por la totalidad de los órganos del organismo. Por los vasos sanguíneos discurre la sangre, de color rojo debido a la presencia de un pigmento denominado hemoglobina encargado del transporte de los gases (oxigeno y anhídrido carbónico fundamentalmente) por el interior del organismo. Las arterias se encargan de distribuir la sangre en el recorrido desde el corazón a los diversos órganos, mientras que las venas cumplen la función de retorno hasta el corazón. La misma distribución de funciones se mantiene en el tramo sanguíneo establecido entre el corazón y los pulmones. La linfa es la encargada del transporte de materiales nutritivos que desembocan en determinados puntos de los vasos sanguíneos. El conjunto descrito recibe el nombre de aparato circulatorio.

7) Los pulmones comunican a través de la tráquea, la nariz y la boca. En el interior de los pulmones existe una abundante ramificación de arterias y venas. El aire penetra en los pulmones y a nivel de los alveolos tiene lugar el intercambio de gases: la hemoglobina cede el anhídrido carbónico procedente del metabolismo celular y se carga de oxigeno que es transportado por todo el organismo. Los pulmones y conductos próximos forman el aparato respiratorio.

El aparato digestivo, el circulatorio y el respiratorio que se encargan conjuntamente de proporcionar al organismo las sustancias que este necesita, forman el conjunto de órganos destinados a la nutrición.

8)los riñones, el hígado y algunas glándulas de la piel tienen como misión extraer de la sangre las sustancias toxicas originadas por la actividad metabólica normal del cuerpo. Se denominan en su conjunto órganos excretores.

9) Determinadas glándulas, como sucede con el páncreas, la tiroides, las glándulas suprarrenales y otras, vierten al torrente sanguíneo los productos que se encargan de elaborar (conocidos con el nombre de hormonas), destinados a regular las distintas funciones del cuerpo.

Estas glándulas, de secreción interna, constituyen el denominado aparato hormonal.

10) Finalmente, existen varios órganos encargados de la generación de las células germinales que son responsables de perpetuar la especie. Se trata del aparato reproductor. 

lunes, 31 de marzo de 2025

¿CÓMO ES LA ESTRUCTURA DEL HOMBRE?

Desde el punto de vista zoológico general, de acuerdo con consideraciones anatomofisiológicas, el hombre es un mamífero superior, homotermo, de temperatura corporal que se mantiene constantemente alrededor de 36.5 °C, una estatura media que se sitúa alrededor 1.65 m, bípedo con postura erecta, posee un par de manos, con las extremidades bastante desarrolladas (las superiores son más cortas que las inferiores); el cuerpo está prácticamente exento de pelos y la caja craneana está muy desarrollada; el cerebro presenta un peso relativo mayor en relación con todos los otros grupos animales.

El cuerpo humano está dividido en tres partes: la cabeza, que contiene el cerebro y la mayor parte de los órganos de los sentidos; el tronco, que incluye el tórax y el abdomen, con los órganos responsables de la respiración, la digestión, la asimilación, la excreción, la circulación y la reproducción; finalmente, las extremidades, que sirven para las diferentes posturas, el desplazamiento, la caza, la defensa, el ataque, etc.

El cuerpo está revestido por una membrana elástica y resistente, la piel o cutis, de espesor variable entre 1 y 3 mm, y que cumple múltiples funciones, entre otras la de ser el asiento de diversos aparatos de protección (pelos, uñas, etc.)

Debajo de la piel se disponen masas de color rosado, de forma y posesión variable, estriadas longitudinalmente, dispuestas en forma de cinta, abanico o huso. Estas formaciones son los músculos, que modelan la forma del cuerpo.

En el interior de los músculos se disponen canales ramificados de diámetro variable, unos recorridos por sangre de intenso color rojo (las arterias) y otros por sangre de color más oscuro (las venas). Existen también vasos linfáticos, de color blanquecino, con una serie de abultamientos dispuestos a modo de cuentas de un rosario. Finalmente, en la masa muscular pueden observarse también cordones de color claro, de tamaño variable, que se corresponden con los nervios. El conjunto de los músculos forma una segunda envoltura del cuerpo, más grueso y consistente que la piel.

Por lo general, los músculos dispuestos más hacia el interior están fijados a estructuras duras y resistentes (los huesos); los más superficiales están en directa relación con el tegumento.

En contacto con las paredes de numerosos órganos internos está dispuesta un tipo particular de musculatura denominada lisa porque carece, al ser observada directamente o mediante el microscopio, de las características estriaciones propias del otro tipo muscular citado en primer lugar. Los músculos lisos están relacionados con el movimiento involuntario de algunos órganos.

El conjunto de todos los huesos recibe el nombre de esqueleto y forma el armazón interno de sostén de todo el cuerpo. En el esqueleto se diferencian tres zonas distintas: el esqueleto de la cabeza, que comprende el cráneo y los huesos de la cara; el esqueleto del tronco, formado principalmente por la columna vertebral, el esternón y las costillas; por último, el esqueleto de las extremidades (superiores e inferiores) está unido al tronco por las denominadas cinturas o cíngulos. Los huesos se unen entre sí a través de las articulaciones que. Según la posición y el tipo de movimiento que deban ejecutar (o impedir), se clasifican en móviles, semimóviles o fijas. En la cabeza o el tronco, bien protegidos por los huesos y los músculos, están situadas las vísceras, que es el nombre que reciben numerosos órganos blandos encargados de la realización de importantes funciones vitales.

¿CÓMO ES LA ESTRUCTURA DE LOS ANIMALES?

En el lenguaje común, el termino animal tiene un significado completamente opuesto al de la planta. En efecto, los animales son considerados como organismos activos, capaces de moverse y sobretodo, de mostrar un determinado comportamiento frente a otros organismos también animales. Las plantas, en cambio, a pesar de alcanzar un grado notable de perfeccionamiento en relación con la morfología y el funcionamiento, carecen de mecanismos encaminados, por ejemplo, elegir el lugar más idóneo para desarrollarse, a procurarse el alimento o la defensa, a proteger a la descendencia o bien a localizar a un individuo del sexo opuesto para crear nuevos retoños. Por tanto, en términos generales, podría decirse que las plantas carecen de “voluntad”. Desde el punto de vista estructural, también el cuerpo de los animales está formado por células organizadas en tejidos, que a su vez forman órganos y aparatos complejos. Los órganos presentes en los animales pueden ser dobles (ojos, pulmones) o sencillos (boca, nariz, corazón), y disponerse según determinados modelos de organización que responden a las exigencias vitales y a su grado de perfección.

Algunos tipos de organización presentes en el reino animal son cuerpo dispuesto en forma de un saco abierto; cuerpo aplastado o deprimido; cuerpo de forma cilíndrico provisto de dos aberturas, una anterior y otra posterior; cuerpo en forma de tubo dividido en cortos segmentos y protegido externamente; cuerpo compacto, a menudo provisto de un caparazón externo; cuerpo sostenido por un armazón rigido interno, el esqueleto, formado por los huesos.

En numerosos tipos animales puede distinguirse en el cuerpo una serie de regiones: la cabeza, estrechamente ligada a los órganos de los sentidos; el tronco, en cuyo interior se disponen importantes órganos vitales; las extremidades, dispuestas para el desplazamiento. En la parte externa, los animales disponen siempre de una capa o envoltura que sirve para protegerles de las condiciones externas y a la vez para entrar en relación con el medio ambiente.

Dentro de los diversos tipos de organización presentes en el reino animal, la existencia de un armazón interno a cuyo alrededor se disponen y se organizan según las leyes precisos los distintos órganos, constituye un carácter importante de diferenciación. Los animales que poseen esta estructura interna reciben el nombre de vertebrados.

¿CÓMO ES LA ESTRUCTURA DE LAS HOJAS?

La hoja es el órgano de la planta dedicado fundamentalmente a la fotosíntesis, al menos en condiciones normales, es decir, cuando muestra el característico aspecto verde, y está más o menos extendida, plana y delgada. Generalmente está formada por dos partes distintas: una parte ensanchada denominada lámina y otra cilíndrica y larga, que une la anterior al tallo y se denomina pecíolo.

Existen hojas denominadas simples, como la del laurel, platanero y calabacera, etc., con la lámina formada por una sola pieza, y hojas compuestas, que muestran varias partes independientes entre sí, como en el caso del rosal, la acacia y el falso castaño. La forma de la lámina foliar es también bastante variable, y según su morfología recibe los nombres de oval, triangular, lineal, acorazonada, espadiforme, lanceolada, acicular, etc.; en función del perfil se clasifican en enteras, serradas, dentadas, lobuladas, laciniadas, etc.

La nerviación de las hojas constituye otro carácter importante: las nerviaciones proceden del tallo y representan las últimas terminaciones de los elementos conductores que después de recorrer el pecíolo forman un fino retículo por toda la lámina foliar. Su disposición es un carácter distintivo utilizable en la clasificación de los vegetales. A grandes rasgos, y según la nerviación, las hojas pueden clasificarse en paralelinervias, cuando las nerviaciones corren paralelas a los bordes de la lámina, y penninervias, en el caso de que dispongan de una nerviación principal mediana de la que parten numerosas nerviaciones secundarias, paralelas entre sí. Finalmente, se denominan palminervias las hojas en las que varias nerviaciones se disponen radialmente por toda la lámina a partir de donde ésta se inserta en el pecíolo.

Las dimensiones de las hojas son también muy variables, ya que pueden ser muy reducidas como en la elodea (Elodea canadensis) o en la esparraguera, mientras que la lámina es de gran tamaño en la flor de loto y especialmente en la famosa especie Victoria regia, cuyas hojas alcanzan un diámetro superior a un metro.

Puede suceder que bajo determinadas circunstancias se modifiquen las características propias de las hojas. Algunas transformaciones son fundamentalmente la fotosíntesis, al menos en condiciones normales, es decir, cuando muestra el característico aspecto verde, y está más o menos extendida, plana y delgada. Generalmente está formada por dos partes distintas: una parte ensanchada denominada lamina y la otra cilíndrica y larga, que une la anterior al tallo y se denomina peciolo.

Existen hojas denominadas simples, como las del laurel, el platanero y calabacera, etc., con la lámina formada por una sola pieza, y hojas compuestas, que muestran varias partes independientes entre sí, como el caso del rosal, la acacia y el falso castaño. La forma de la lámina foliar es también bastante variable, y según su morfología recibe los nombres de oval, triangular, lineal, acorazonada, espadiforme, lanceolada, acicular, etc., en función del perfil se clasifican en enteras, serradas, dentadas, lobuladas, laciniadas, etc.

La nerviación de las hojas constituye otro carácter importante: las nerviaciones proceden del tallo y representan las ultimas terminaciones de los elementos conductores que después de recorrer el peciolo forman un fino retículo por toda la lamina foliar. Su disposición es un carácter distintivo utilizable en la clasificación de los vegetales. A grandes rasgos y según la nerviación, las hojas pueden clasificarse en paralelinervias, cuando las nerviaciones corren paralelas a los bordes de la lamina, y penninervias, en el caso del que dispongan de una nerviación principal mediana de la que parten numerosas nerviaciones secundarias paralelos entre si. Finalmente, se denominan palminervias las hojas en las que varias nerviaciones se disponen radialmente por toda la lamina a partir de donde esta se inserta en el peciolo. Las dimensiones de las hojas son también muy variables, ya que pueden ser muy reducidas como en la elodea ( Elodea candensis) o en la esparraguera, mientras que la lamina es de gran tamaño en la flor de loto y especialmente en la famosa especie Victoria regia, cuyas hojas alcanzan un diámetro superior a un metro Puede suceder que bajo determinadas circunstancias se modifiquen las características propias de las hojas.

Algunas transformaciones son especialmente drásticas, cómo ocurre en el caso de las espinas. En otros casos, las hojas se transforman en zarcillos que son utilizados por las plantas volubles para trapear, como ocurre con la planta del guisante. Los zarcillos debidos a transformaciones foliares son distintos de los que proceden de la reducción de ramificaciones, como la vid. Las escamas que protegen las yemas son asimismo hojas transformadas, como ocurre ene l bulbo de la cebolla. En las denominadas plantas carnívoras, las hojas se modifican para propiciar la captura de insectos, cuyos cadáveres son utilizados para proporcionar el necesario complemento mineral, ya que estas plantas suelen vivir en lugares muy pobres. Finalmente, también hay que entre presente que al menos las partes más llamativas de las flores (pétales y sépalos) proceden asimismo de hojas transformadas. Las hojas de las distintas plantas no crecen libremente, sino que están reguladas en su desarrollo por una ley de simetría tan exacta que puede expresarse mediante una fórmula matemática.

La mayoría de las hojas ofrecen una estructura dorsiventral: presentan una página superior, denominada haz, cuya epidermis esta revestida por una fina cutícula, y otra inferior, denominada envés, con la epidermis provista de una serie de aberturas que reciben el nombre de estomas (del griego stóma, "boca"). cada estoma está formada por dos células reniformes opuestas y en comunicación con una pequeña cavidad que recibe el nombre de cámara subestomática. Las dos células de cierre regulan la abertura y oclusión de la cavidad y en consecuencia los intercambios gaseosos que tienen lugar con la cámara subestomática a través de un mecanismo muy interesante. Según el mayor o menor grado de turgencia de las células, los bordes de la estoma se abren o se aproximan hasta cerrarse por completo, de modo que la planta puede regular a voluntad este movimiento en función de la variación de las condiciones externas y de sus necesidades vitales. 

Aún cuando a veces algunos de estas estomas se disponen en el haz, en general las estomas suelen encontrarse en el envés, donde es posible observarlos a través del microscopio. Como cantidad estimativa, existen alrededor de varios centenares por mm². Las hojas que flotan de algunas plantas acuáticas tienen las estomas localizados en la página superior, puesto que es la única cara de la hoja que se halla en contacto con el aire. 

Todo el espacio dispuesto entre las dos epidermis está ocupado por tejidos, zona que en conjunto se denomina mesófilo; su espesor es variable según la consistencia de las hojas. Debajo de la epidermis del haz se dispone una capa que recibe el nombre de parénquima en empalizada: las células que lo forman con abundantes cloroplastos, están dispuestas una junto a la otra a modo de palos. A continuación, se dispone un estrato de células más o menos esféricas, separadas por grandes espacios intercelulares (tejido esponjoso o lagunar). Estas células contienen un número muy reducido de cloroplastos en relación con las anteriores, este hecho explica por qué la cara inferior de las hojas suele ser de un color verde menos intenso. En los bordes y en el ápice de la hoja se observan al microscopio los denominados estomas acuíferos, cuya finalidad es la eliminación del agua que ha sido absorbido en exceso. Es frecuente observar en primavera, a primera hora de la mañana, brillar el sol pequeñas gotas de agua que parecen rocío: en realidad no son mas que gotitas de agua emitidas por los estomas acuíferos por la noche, cuando la temperatura demasiado fría no permite la suficiente transpiración de la planta. 

Por el tejido mesófilo están diseminados los vasos conductores (la nerviación). La parte central del sistema contiene vasos leñosos y tubos liberianos, con una disposición que queda determinada por su situación  en el tallo. hacia el haz se disponen los vasos leñosos que discurren por el interior del cilindro central, mientras que hacia la pagina inferior se disponen los tubos liberianos. También hay que señalar que la nerviación principal está dispuesta casi siempre en el centro de la lamina foliar, puesto que realiza también una función mecánica de sostén al tender a favorecer la buena disposición de la hoja frente  a la luz solar. En las hojas no se desarrolla una estructura secundaria, dada la vida relativamente breve de las mismas.

En muchas especies las hojas nacida en primavera se marchitan y caen con los primeros fríos otoñales (especies de hoja caduca) existen también otras especies en las que el follaje perdura durante todas las estaciones y no se pierde todo simultáneamente, sino que poco a poco los elementos mas viejos son sustituidos por las nuevas hojas. Como ejemplo de especies de hojas perennes pueden citarse el olivo, los agrios, el laurel, numerosas especies de coníferas, etc. En general, este proceso de renovación de las hojas esta estrechamente relacionado con a las condiciones climáticas. Al carecer de hojas, la planta entra en una especie de letargo que hace que entretanto la actividad quede sumamente reducida. De este modo, puede afrontar sin perjuicio los largos periodos de calor y frio excesivos. Sobrevivirán, por consiguiente, a todos los rigores climatológicos.