martes, 8 de abril de 2025

¿QUÉ ERA EL PERIODO CARBONÍFERO Y PÉRMICO?

 El periodo carbonífero fue hace 345-280 millones de años y el Pérmico hace 280-230 millones de años, aparecieron sobre tierra firme algunos organismos mejor equipados para la supervivencia. Entre los vertebrados debe citarse el caso del Ichthyostega.

Simultáneamente apareció un numero elevado de especies de insectos, muchas de ellas caracterizadas por sus grandes dimensiones: basta pensar por ejemplo en las 800 especies de cucarachas, algunas hasta 12 cm de longitud, o bien en las enormes libélulas del género Meganeura que alcanzaban los 75 cm.

El último periodo de la Era, el Pérmico, fue uno de los más dinámico y agitados de toda la historia de la Tierra y en consecuencia, uno de los mas hostiles al desarrollo de la vida. En el bloque supercontinental de la Pangea se abrieron varias líneas de fractura, nuevas cadenas montañosas surgieron del oceano, mientras que otras eran destruidas; cambiaron las condiciones climáticas, pasándose de un clima cálido-húmedo a otro frio. Numerosas zonas fueron cubiertas por hielos, mientras que otras se transformaban en desiertos. plantas y animales debieron poner en marcha numerosas adaptaciones a fin de superar la situación desfavorable.

En esta situación, los helechos arborescentes comenzaron a ser sustituidos por las primeras coníferas, los océanos perdieron gran parte de sus efectivos y en tierra firme, los reptiles provistos de huevos protegidos comenzaron a establecer las bases para su futuro dominio.

¿QUÉ ERA EL ICHTHYOSTEGA?

 Era un animal de aspecto semejante a un pez pero capaz de caminar sobre tierra firme gracias a las aletas, robustas y en posición vertical, y de respirar el oxigeno del aire en lugar del disuelto en el agua, gracias a la presencia de unos primitivos pulmones. Este género logró adaptarse con perfección al nuevo medio si, como suponen los paleontólogos, puede considerarse como el antepasado de las ranas, sapos, salamandras y trotones que actualmente pueblan las zonas húmedas terrestres.

La siguiente etapa fundamental del proceso debe situarse alrededor de un huevo espacial, un huevo protegido por una envoltura rígida y resistente, capaz de alimentar, mediante las sustancias contenidas en su interior, al embrión hasta completar su desarrollo: todos los reptiles (serpientes, lagartijas, tortugas y cocodrilos proceden de un remoto antepasado que por primera vez depositó un huevo de las características citadas.

¿QUÉ ERA EL PERIODO SILÚRICO?

 Tuvo una duración aproximada de 20 millones de años, fue bastante tranquilo: no se produjeron grandes cataclismos geológicos ni tampoco invasiones oceánicas, por lo que los cambios en los seres vivos se redijeron a un aumento numérico de las especies y de las variedades ya consolidadas. La novedad descansa esta vez en dos criaturas aparentemente insignificantes: una especie de escorpión  de unos 5 cm de longitud y un miriápodo, que según parece se arriesgaron a abandonar el agua y comenzaron a colonizar las tierras emergidas.

La vida fuera del agua demostró ser una alternativa válida, aunque ello obligó a importantes cambios fisiológicos y morfológicos. En épocas sucesivas (periodo Devónico), numerosos otros grupos de animales abandonaron el ambiente liquido para establecerse definitivamente en tierra firme. Durante este tiempo, sin embargo, los mayores avances fueron realizados por varios descendientes marinos del antiguo genero Dinichthys.

La invasión de la tierra por parte de las plantas, que se produjo durante este periodo, constituyó otro fenómeno de importancia capital. Los musgos y los helechos abandonaron paulatinamente el agua y provistos de los nuevos órganos desarrollados, hundieron sus estructuras en un suelo seco dispuestos a acogerlos y a proporcionar el material necesario para el sostén cotidiano.

Los tallos, al principio largos y delgados, se acortaron y se ensancharon para recoger la mayor cantidad de luz posible de luz con la que desarrollar el proceso fotosintético. En una segunda fase (y conviene comentar que los helechos actuales, en el curso de su desarrollo, reproducen en cierta manera, las etapas fundamentales de estas conquistas), a medida que los tallos se hacían mas robustos, aparecieron las hojas: el paisaje del planeta experimentó con ello cambios importantes. las monótonas y desnudas extensiones de helechos arborescentes, de gigantescos Licopodium y de matas de aquisetos, cuyo desarrollo lujuriante era favorecido por un clima cálido- húmedo, casi uniforme a lo largo de todo el año.

En este sugestivo ambiente subtropical ocurrió un hecho nuevo; hasta entonces, cualquier progreso, conquista o adaptación se producía preferentemente con ventaja para las especies acuáticas. 

¿QUÉ ERA EL PERIODO CAMBRICO?

 El primer periodo de la era Paleozoica, denominado cámbrico, tuvo una duración aproximada de un centenar de millones de años y su fin coincidió con toda una serie de perturbaciones geológicas. Las masa rocosas de las tierras emergidas chocaron entre si y originaron una especie de supercontinente único, que los paleontólogos conocen con el nombre de Pangea. Sobre este conjunto se produjo el levantamiento de los primeros sistemas montañosos y la aparición de numerosos y grandes cráteres volcánicos.

¿QUÉ ERAN LOS DINICHTHYS?

 Aparecieron durante el periodo ordovícico (hace aproximadamente unos 500-425 millones de años), era un pez acorazado , monstruoso antecesor de todos los animales provistos de columna vertebral, señaló una etapa fundamental en el proceso de evolución. Sus restos han sido hallados en un yacimiento localizado en Cleveland (Ohio, EUA), y parecen pertenecer a un animal de grandes dimensiones (6 metros de longitud) en el que parte de la dentición estaba sustituida por poderosísimas mandíbulas capaces de romper el caparazón de cualquier poblador de los mares.

Sus características estructurales permiten su clasificación en dos grupos perfectamente diferenciados: los peces de esqueleto cartilaginoso (antecesores de otros representantes actuales del grupo como son los tiburones, rayas, mantas y torpedos), y los peces de esqueleto óseo, antepasados de la mayoría de especies actuales.


jueves, 3 de abril de 2025

¿QUÉ ERAN LOS TRILOBITES?

Eran artrópodos semejantes a especímenes que actualmente pueblan las aguas más profundas de los océanos. Su cuerpo, revestido por completo por una especie de coraza, estaba dividido longitudinalmente en re lóbulos y horizontalmente en un gran número de segmentos, que en el caso de algunas especies, les permitían enrollarse sobre sí mismos hasta formar una especie de pelota, como sucede con el erizo ante un peligro. Cada segmento estaba provisto de un par de extremidades bífidas, utilizables para desplazarse por el fondo, para nadar o para capturar alimento.


En relación con sus costumbres, los especialistas dicen que los Trilobites debieron desarrollar un tipo de vida depredador mientras que otras especies, mas pacíficas, preferían ramonear entre las algas del fondo sin afrontar los riesgos que corresponden a una cacería.

Los Trilobites, a causa de las transformaciones en las condiciones de vida, comenzaron a ser desplazados por nuevas criaturas marinas de naturaleza varia, antecesoras de los actuales poliquetos, esponjas, corales, medusas, cangrejos, gambas y calamares. 

¿CÓMO ERA LA ERA PALEOZOICA?

 Al comienzo de la era Paleozoica, el aspecto de la Tierra era francamente distinto al actual: las aguas de los mares, relativamente tranquilas y poco profundas, ocupaban la casi totalidad de la superficie. En las escasas extensiones de tierra emergida, todavía no era posible individualizar el modelo de los futuros continentes: la superficie, desnuda y estéril, aún no albergaba ningún representante del reino animal, sino tan sólo algunas algas sumamente raras o determinados hongos microscópicos.

La atmosfera, estable y en calma después de los grandes diluvios y de las tremendas tempestades, comenzaba a enriquecerse en aquellos compuestos y gases (oxigeno en particular) indispensables para el posterior desarrollo de la vida animal.

En las aguas, en cambio, pululaban ya diversas especies de criaturas: algas frágiles y minúsculas que cubrían los sustratos, entre los que se encontraban numerosos animales unicelulares o pluricelulares de cuerpo blando y transparente, semejantes a las actuales medusas, o bien protegidos por envolturas complejas y elegantes. A través de los fosiles hallados, se ha llegado a la conclusión de que durante mucho tiempo fueron particularmente abundantes los ejemplares del género Trilobiites, artrópodos semejantes a especímenes que actualmente pueblan las aguas más profundas de los océanos. Su cuerpo, revestido por completo por una especie de coraza, estaba dividido longitudinalmente en re lóbulos y horizontalmente en un gran número de segmentos, que en el caso de algunas especies, les permitían enrollarse sobre sí mismos hasta formar una especie de pelota, como sucede con el erizo ante un peligro. Cada segmento estaba provisto de un par de extremidades bífidas, utilizables para desplazarse por el fondo, para nadar o para capturar alimento.

En relación con sus costumbres, los especialistas dicen que los Trilobiites debieron desarrollar un tipo de vida depredador mientras que otras especies, mas pacíficas, preferían ramonear entre las algas del fondo sin afrontar los riesgos que corresponden a una cacería.