Las antenas son apéndices multisegmentados presentes en los metámeros anteriores de los artrópodos mandibulados.
En los crustáceos son birrámeas y están presentes en los dos primeros segmentos de la cabeza, llamándose al par más pequeño anténulas. Todos los demás grupos de artrópodos (con la excepción de los quelicerados y los proturos, que carecen de ellas) tienen un único par unirrámeo de antenas.
Las antenas están articuladas a la cabeza pudiendo rotar en su base articular monocondilar. Alojan multitud de sensilias táctiles, olfatorios, gustativos y termo- e higroreceptores, que permiten al animal percibir la presencia de objetos tocándolos, oír, percibir el movimiento del aire, percibir aromas y sabores, así como captar la temperatura y humedad del ambiente y los objetos tocados por ellas. La percepción de todos estos estímulos es una definitiva ventaja biológica.
Insectos
En los insectos, los receptores olfatorios pueden ser extremadamente sensibles y capaces de diferenciar determinadas sustancias químicas aún al nivel de sus isómeros. De esta manera los insectos machos de ciertos órdenes como son Lepidoptera, Coleoptera, etc. pueden percibir y orientarse hacia las feromonas sexuales liberadas por las hembras de su misma especie, facilitándose los encuentros sexuales; también los receptores pueden percibir feromonas de alarma emitidas por algún otro miembro de su colonia e iniciar una maniobra evasiva al peligro que pudiera representar la presencia de un insecto carnívoro depredador, como sucede en las colonias de pulgones u áfidos.
Los receptores olfatorios tienen asociados a un grupo de neuronas sensoriales. Estas neuronas emiten nervios o paquetes de axones que, en el caso de las antenas, penetran al deutocerebro a través de los lóbulos antenales. La capacidad para distinguir olores está relacionada con la proteína trasportadora de los olores que mueve la substancia química (olor) desde su entrada al receptor hasta la superficie de la dendrita de alguna de las neuronas sensoriales. La sensibilidad de un receptor olfatorio a un químico causa la despolarización o cambio de polaridad eléctrica de la neurona sensorial, lo que puede ser observado gráficamente usando un electroantenógrafo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario