Se compone de una densa red de fibras elásticas y de colágeno, que aportan a la piel su resistencia a la tracción y deformabilidad elástica. De la dermis de la piel de los animales, por ejemplo, se hace el cuero.
La dermis contiene vasos sanguíneos, vasos linfáticos, nervios, células del sistema inmunológico, folículos pilosos y glándulas, así como una variedad de receptores de presión de la piel para el sentido del tacto (corpúsculos de Meissner). Los corpúsculos de Meissner se encuentran principalmente en el área de la punta de los dedos.